INFORME

DE LA RESTAURACIÓN

DEL RELOJ DE

SANT JOSEP

JOSEPET”

DE MOIÀ (BCN)

Joan Pedrals

www.horamecanica.org

T. 93-8300809

656-620-380

Moià

Febrero-Diciembre 2002



El reloj de Sant Josep se montó, en su configuración actual, en el año 1895 cuando se le fundió la campana de las horas y se le montó una esfera exterior. La campana mayor se bautizó como “Josepa”. La de los cuartos está fechada en el año 1620.



 

El reloj es un MOIÀ del año 1780. Como lo confirma la fecha grabada en la columna delantera derecha.





Debido al desgaste de algunas de sus piezas, fue desarmado totalmente.





Después de sacar los planos de las piezas nuevas, se cortan las formas primarias.

El mecanizado final se hace a lima como se hacía en 1700.





Montamos cada rueda en su eje.



     



Y cada eje se ajusta a su soporte, después de cambiar los casquillos de éste, para así reducir el juego axial.



     



Las piezas del reloj se revisan una a una antes de pintarlas y volverlas a montar.



    



Despacio, la maquina vuelve a tomar forma.





Empiezan las pruebas de funcionamiento, y los ajustes.



    



Mientras las nuevas piezas empiezan su rodaje, empezamos a montar la sonería.



   



Cada cosa que se monta, se revisa y comprueba.



   



La maquina ya vuelve a estar ensamblada completamente y toda ella está ajustada y pintada.

Por cortos periodos de tiempo, el reloj ya funciona.



  



El escape catalán, que vuelve a montar como en origen, se muestra con todas sus virtudes, el péndulo ha ganado desplazamiento y ya casi nunca se para el reloj, pero todavía faltan muchos retoques para que sea fiable totalmente.



 



El ritmo de su escape va ganando regularidad.

El metro escaso de desplazamiento de las pesas no permite más de tres horas de marcha, pero ya empieza a afinar.



  



El reloj de pruebas de Joseph Sanesteva ya vuelve a ser “joven”, todavía puede durar trescientos años más.





Ya sólo queda revisar las ruedas del movimiento de les agujas antes de volver a ocupar el lugar que corresponde  a un buen servidor del pueblo como és éste.





Revisado el rodaje de minutaría, se pintan las agujas y todo el conjunto vuelve a su sitio.





Para hacer el montaje exterior, usamos una cesta elevadora. La esfera se fija, ya que se había separado de su base de madera.





La maquina se desarma de nuevo para pasar por la escalera y se monta definitivamente en su sitio.



Ya sólo falta el ajuste final para dar por acabada la reparación.



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